¿Se está acercando un cambio radical en el mundo del golf?
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La serie LIV Golf Invitational de Arabia Saudita ha conquistado el mundo del deporte. Le han garantizado a Phil Mickelson un mínimo de $200 millones para jugar en la nueva liga, el ex número uno del mundo Dustin Johnson también firmó un acuerdo por un valor de al menos $125 millones. Según diferentes reportes, se estima que la liga ha pagado alrededor de $650 millones solo desde mayo de este año.
Estas cifras representan más dinero que las ganancias totales de cualquier golfista en la historia del PGA Tour, incluyendo a Tiger Woods, que para muchos es el mejor golfista de todos los tiempos.
Hablando de Tiger, la LIV confirmó que intentó atraer al 81 veces campeón del tour de la PGA. Sólo por participar en la liga Woods recibió una oferta de entre 700 y 800 millones de dólares. Esto sería suficiente para construir su propio equipo de Fórmula 1 y mantenerlo por 4 temporadas sin inversión externa.
Sin embargo, Tiger Woods declinó la oferta. Pero, ¿Por qué? ¿qué están haciendo exactamente? ¿Por qué es importante? ¿Y esta nueva liga realmente tiene la oportunidad de cambiar la apariencia del golf profesional en el futuro? Aquí están los detalles…
La LIV Golf Invitational Series es una nueva liga de golf profesional dirigida por el CEO Greg Norman, ex número 1 del mundo, dos veces campeón del abierto de Escocia y miembro del Salón de la Fama.
La liga está respaldada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, el sexto fondo soberano más grande del mundo con casi $600 mil millones en activos, y su misión es simple: cambiar el order mundial del deporte en su totalidad, garantizando a cada jugadores un pago mínimo de seis cifras, con 48 jugadores compitiendo por $25 millones en premios.
El Problema
El hecho de que Arabia Saudita está financiando el proyecto hace que cualquiera que participe sea inmediatamente condenado. El régimen saudí ha gastado miles de millones de dólares en los últimos años en todo, desde propiedades en la Liga Premier de Inglaterra hasta su propia carrera de Fórmula 1. Todo esto en un intento por limpiar la imagen pública del país.
El término que se utiliza para esto es “Sportswashing”, o “el uso de los deportes para presentar una versión limpia y más amigable de un régimen u operación política”.
Esto se hace claro al entender que obviamente es una operación de pérdida de dinero. La serie LIV no tiene acuerdos de televisión vigentes (puede verla en línea a través de YouTube, Facebook o su sitio web) y no hay forma de que puedan pagar cientos de millones de dólares en premios a través de patrocinio, mercadería u otros ingresos.
La liga también pone al Tour de la PGA en un lugar altamente delicado, ya que el pozo sin fondo Saudí fácilmente atraerá a los jugadores con más prominencia. En la PGA ningún jugador tiene una cantidad de ingresos garantizada.
Por ejemplo, si un jugador como Jhonattan Vegas no pasa el corte de un gran torneo, cuando se suman los gastos de viaje y alojamiento, es muy probable que terminen perdiendo dinero ese fin de semana.
Claro, los mejores jugadores pueden tener acuerdos de patrocinio de siete cifras, pero esos son los mejores jugadores. Cada jugador todavía tiene que presentarse cada semana, jugar bien y hacer el corte para ganar un buen sueldo.
Entonces, LIV Golf no solo ofrece premios más altos, sino que, en el caso de Phil Mickelson y Dustin Johnson, ofrecen cientos de millones de dólares en dinero garantizado incluso antes de jugar una sola ronda de golf, algo completamente inaudito.
La Respuesta de la PGA
En las oficinas de la PGA existe un descontento gigante, y el comisionado Jay Monahan ha expresado que los jugadores deberán elegir entre la PGA o LIV. Pero hay un tema interesante: los cuatro grandes campeonatos no tienen una asociación exclusiva con el tour.
Tal vez algunos de ellos decidan ayudar a la PGA, pero el Abierto de Estados Unidos ya acordó permitir la participación de los jugadores de LIV, y otros podrían seguir ese camino. Y conociendo de dónde proviene el dinero, puede que también haya un incentivo financiero para los campeonatos.
El Manual de Jugadores y las Regulaciones de Torneos estipula que cada integrante del PGA Tour deja de ser miembro del Tour si, a juicio de la junta de políticas, el integrante comete una infracción grave de las Regulaciones del Torneo, el Código de Ética del PGA Tour o se comporta de una manera impropia de un golfista profesional.
A raíz de esto el PGA tomó acciones contra Phil Mickelson por intentar (y en algunos casos de forma efectiva) reclutar a jugadores a unirse a la Liga LIV. ¿La respuesta? 11 golfistas jugadores de LIV decidieron ejecutar una demanda Antimonopolio contra la PGA, una demanda que hasta está en la mira del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
¿A dónde llegará todo esto?
Realmente lo que ayudará al deporte en el largo plazo será las respuestas a las siguientes preguntas: ¿A los jugadores y fanáticos les importará el aspecto moral de la Liga y de dónde proviene el dinero? ¿Empiezan más jugadores a optar por efectivo garantizado y menos viajes en el LIV Tour en lugar de luchar por recortes y cheques de pago en el PGA Tour? ¿Podrían los Saudís perder el interés, cortar el financiamiento y todo se termina?
Todavía estamos muy lejos de llegar a la conclusión de esta historia, pero la realidad es que esta historia es fascinante y será un caso de estudio en el futuro de los negocios del deporte.
Lo que si sabemos es que el Tour de la PGA tendrá que reconsiderar el modelo de pago y participación de jugadores para poder mantener a sus estrellas interesadas y jugando.
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